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lunes, 26 de abril de 2021

SCOPE Stalingrad (Reseña)

  

Juego de cartas, chiquitito... Hoy vengo a hablaros de uno de esos juegos que podrían haberme pasado perfectamente desapercibidos, pero ¿Sabéis qué? Que si, que justo es ese juego que a mi me pasó desapercibido jajaja. Lo ves por ahí algún día, ves que "no es de tu estilo" o que no se te van los ojos detrás y pasas de él. Pero de pronto un día una editorial salvaje aparece llamando al timbre en la bandeja de tu correo y te pregunta que si estarías interesado en echarle un ojo y darlo a conocer por tu canal ¿Cómorl? Lo curioseas por encima, te reafirmas en la idea de que es el típico juego que no se te pasaría por la mollera comprar, pero... te intriga, es regalau y si no te gusta puedes decirlo tranquilamente ¡Adelante!
El juego está ambientado en un enfrentamiento entre rusos y alemanes. Más concretamente en sus francotiradores. Parece sencillo, rápido y cómodo de jugar. Los ingredientes perfectos para que una de dos: O sea una maravilla de esas que enganchan, o no merezca la pena ¿Cuál de las dos será?

-Contenido:

Llega en una caja (16 x 11 x 4 cm) que es bonita, resistente y demás, pero que honestamente podría haber ocupado la mitad. De todos modos es buen tamaño para que llame la atención en las estanterías de una tienda, sin que empiece a ser un engorro cuando alguien la quiera guardar en la suya:
  • 60 Cartas
  • 60 Fundas para cartas
  • Un reglamento 
-Unboxing:

"SCOPE es un juego de cartas temático, en el que cada jugador controla un equipo de francotiradores, que debe acabar con el equipo rival y otros objetivos estratégicos, buscando blancos, cambiando de posición y disparando con astucia para no ser descubierto y abatido" (Min 10:59)


-¿Cómo se juega?:

El objetivo de la partida es sencillo: Ser el primer bando en conseguir una puntuación previamente marcada o el primero en lograr eliminar a todos los franco tiradores del contrario. Para ello una vez hemos preparado la partida, el jugador activo tendrá 2 opciones teniendo en cuenta que siempre sus cartas están ocultas para el bando contrario. Mover (Cogerá un cuadrante de 4 cartas de su bando y las recolocará como quiera) o atacar (Marcará en su bando un área de 4 cartas con la bala, indicando que desde esa zona se ha realizado dicho disparo. Luego elegirá una carta del terreno enemigo y se descubrirá. Si es un señuelo o terreno vacío... ¡Mala suerte!, no sucede nada. En cambio si es una una unidad, entonces se la lleva como puntos de victoria y el hueco se reemplaza por una carta de zona vacía). 


A nivel componentes se trata de un juego bastante bien terminado respecto a los materiales. Las cartas es posible que se sientan un poco flojas, pero nada más las enfundes quedan perfectas. Las ilustraciones son o fotografías o tipo fotografía. Según el momento en el que las miro me parecen una cosa u otra jajaja. De cualquier forma un juego de este estilo admite perfectamente esos acabados y para mi gusto está perfecto. Como pega decir que el manual puede resultar ambiguo en cuando a lo que sucede cuando eliminas una carta del contrario (Cara a si la reposición es boca arriba o boca abajo). He trasladado mi duda a la editorial y me han confirmado que las nuevas cartas van boca abajo. Podéis jugarlo realmente de ambas maneras y ver cuál os cuadra mejor. A nivel personal prefiero que las cartas de zona vacía descubiertas queden hacia arriba porque 
  1. Le da sentido a la carta señuelo, que es una carta que se queda en la zona de juego y no te da nada por mucho que le dispares (Básicamente lo mismo que si disparases a un espacio vacío. Así que físicamente si ambas se voltean... deja de tener sentido su existencia).
  2. A un Stratego no le afecta en nada que la partida se alargue porque se os olvida qué unidades son las que tenéis en frente, pero en SCOPE pienso que eso no es así. Mi sensación es de que a más flash sean las partidas más pique generará y mejores sensaciones dejará. Por no hablar de que al generarnos espacios visibles en blanco la tensión de "me están pillando" va en aumento. 
Como juego tal y como comento en alguna ocasión sinceramente pensaba que podría parecerme simpático, pero poco más. Lo que he descubierto gracias a poder probarlo es que ME HA ENCANTADO. Ojo, no puedo hacerlo competir con juegos más grandes de mi ludoteca porque al final mis gustos son mis gustos y lo que me tira, es lo que me tira. Traducido: Que si viene gente a casa, no se me va a ocurrir proponer una partida a este juego porque tengo otros que me gustan más para echar a mesa. PERO si hablamos de sacarlo de casa... me lo quedo de calle. No ocupa nada, es divertido, da muchas risas y ahora que van llegando las calores y los tiempos piscineros, playeros y de salir al campo.... 😉😉😉

En conclusión: Es un juego muy sencillito de explicar, que genera partidas con muchas risas y tensión y que disfrutarás llevándote a cualquier lado en que puedas jugarlo.




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