La caja (28,4 x 28,4 x 8 cm) de nuevo y tal y como nos tiene acostumbrado Libellud, llega con un arte tremendamente bonito:
- 1 Tablero + 1 Templo (90 x 34 cm //Medidas tomadas con las cartas puestas)
- 4 Tableros de jugador
- 4 Peones
- 8 Dados modificables (2 Por jugador)
- 20 Contadores de recursos (5 Cubos para cada jugador)
- 8 Tokens de 100 puntos de victoria
- 1 Token de jugador inicial
- 1 Contador de ronda
- 96 Cartas
- 8 Tokens de un solo uso
- 4 Tokens de martillo
- 4 Extensiones del tablero de jugador
- 1 Libro de ayuda
- 1 Libro de reglas
"En una eterna búsqueda de pasatiempos para librarse del aburrimiento, los dioses han organizado un gran torneo en el que los héroes competirán para convertirse en semidioses. Para conseguir este premio, los héroes deberán dominar los dados mágicos mientras se enfrentan a gloriosas ordalías en las islas celestiales y realizan ofrendas en el templo divino. Ya solo queda encontrar a los héroes adecuados para que sea un buen espectáculo"
-Tutorial:
-Tutorial:
Tras preparar todo para la partida tal y como dispone el manual, el juego se irá desarrollando a través de diferentes rondas (Según el número de jugadores). La ronda comienza como siempre por el jugador inicial y cuando el último de los jugadores haya realizado su turno, si es la última ronda, la partida termina y ganará aquel que tenga más puntos de victoria. En caso de que no sea así, avanzaremos el marcador de ronda e iniciaremos una nueva. El turno de cada jugador (Llamado jugador activo) consiste en:
- 1. TODOS los jugadores lanzan sus 2 dados y empezando por el jugador activo este resuelve sus dados. Luego va el siguiente y así hasta que todos hayan hecho lo que les haya salido en sus dados.
- 2. El jugador activo si quiere podrá resolver 1 sola vez cada carta de engranaje que tenga en su poder. En caso de que no tenga o no quiera resolver alguna, simplemente pasamos al siguiente punto.
- 3. El jugador activo podrá elegir entre tres cosas: 1) No hacer nada. 2) Ir al templo para comprar una cara para su dado. En cuyo caso se colocará sobre el precio del hueco en el que quiere hacer su compra, paga lo que gaste y luego automáticamente tendrá que poner esas caras en su dado (Ojo porque hay caras que una vez puestas en el dado no pueden ser retiradas) 3) Ir a una de las islas pagando su coste y coger la carta superior.
- 4. El jugador activo podrá realizar una única acción adicional del punto "3" si paga 2 recursos rojos. Lógicamente no puede pagar 4 recursos para hacer dos acciones.
De esta manera y como se ha dicho anteriormente el juego continúa hasta que llegamos al final de la última ronda. Contamos puntuaciones y voilá!
-Opinión:
Estamos ante un juego que en cuanto a materiales podemos decir que por la variedad y lo "raro" que son, es muy barato. Tengamos en cuenta que han tenido que generar moldes nuevos para hacer los dados, las caras, testearlos para ver si estaban equilibrados... Aunque a nosotros eso no nos importa porque seamos sinceros: Cuando uno está jugando, lo único que le importa es pasárselo bien.
Sobre los componentes tengo que aclararos una cosa y es que... bueno, no son de la calidad a la que estamos acostumbrados. Las cartas son muy finas, el tablero extremadamente delgado y debilucho... y a mi lo que más mosca me ha dejado ha sido descubrir que usando el sistema de pivotaje que proponen, los bordes de las caras se quedan ligeramente marcados ¿Cómo es esto? ¿No deberían de haberse asegurado primero de crear un sistema que fuese tan robusto como una ficha de LEGO? Pues... si, pero la realidad es que no es lo que tenemos. Aunque que no cunda el pánico porque esto lo podemos solucionar usando simplemente un palillo de dientes para haces ese cambio de caras;)
En cuanto al juego la verdad es que se puede decir que lo que le da la vidilla es la sensación de escalada que tienes. Y es que la partida comienza con un dado bastante lastrado que lo único que hace es sacar oro. A lo largo de la misma vas a ir partiéndote los sesos y vaciando tus arcas de recursos para ir mejorándolo y entonces... cuando lo tengas perfecto... la partida acaba. Esto no es necesariamente malo porque en realidad el objetivo del juego no son sus dados, sino los puntos de victoria. Sin embargo aquí encontramos un punto flaco al juego: Sus cartas. Resulta que termina saliendo más a cuenta ir a por cartas que den puntos, que a por cartas que hagan cosas ¿En qué momento se les ha ocurrido poner tantísima diferencia? Os digo por experiencia propia que en mis partidas hay un jugador que sólo va a por cartas con puntuación alta y en el 90% de las partidas que hemos hecho, nos ha ganado por 10-20 puntos. No es mucho, pero se me antoja un porcentaje muy grande de victorias con ese sistema como para no pensar que este juego está un poco roto en ese sentido.
Fuera parte de todo esto yo personalmente le veo un segundo fallo del que ya me he quejado en repetidas ocasiones. Bajo mi punto de vista no se puede crear un juego como este y que una vez tengas generados tus superdados, no te sirvan para nada. Debería de tener como una segunda parte en la que fuésemos a hacer una "campaña" con esos dados ¿Cómo? Ni idea, pero a mi se me queda corto tal cual está.
Dicho todo esto os confieso que era un juego que me daba mucho reparo antes de comprarlo porque se vendía como "el juego que inventó el cambiar las caras a los dados". Como ya sabéis no es el primero. De hecho ya os presenté hace tiempo la gama de juegos de mesa de Lego entre los que están el Creationary y el Minotaurus en los que los dados son configurables y se nos anima a jugar con eso. Por suerte para mi la intuición me dijo que en cierta forma me podría arrepentir si no le daba su oportunidad al Dice Forge y debo confesar que me lo he pasado genial con cada una de las partidas que le he dado. No es un juego para jugarlo con exclusividad porque nos cansaríamos, pero es una opción estupenda para tener en cualquier ludoteca en la que guste un poco de azar y seamos amantes de jugar a varios juegos diferentes en una misma tarde.
P.D: No he escuchado a nadie quejarse, pero preparar este juego por primera vez es un PEÑAZO. No está bien explicado y te tienes que poner a bichear el manual de reglas y la caja por todos lados a ver si alguna de las imágenes te aclara algo. Y es que resulta que estamos viviendo esa época en la que todos los juegos quieren tener mini-reglas. Que lo veo muy bien ¡Pero ojo! Sólo si esas reglas son claras como el agua. También os digo que una vez preparado esa primera vez, las demás os vais a dar cuenta de que sale sólo.
Sobre los componentes tengo que aclararos una cosa y es que... bueno, no son de la calidad a la que estamos acostumbrados. Las cartas son muy finas, el tablero extremadamente delgado y debilucho... y a mi lo que más mosca me ha dejado ha sido descubrir que usando el sistema de pivotaje que proponen, los bordes de las caras se quedan ligeramente marcados ¿Cómo es esto? ¿No deberían de haberse asegurado primero de crear un sistema que fuese tan robusto como una ficha de LEGO? Pues... si, pero la realidad es que no es lo que tenemos. Aunque que no cunda el pánico porque esto lo podemos solucionar usando simplemente un palillo de dientes para haces ese cambio de caras;)
En cuanto al juego la verdad es que se puede decir que lo que le da la vidilla es la sensación de escalada que tienes. Y es que la partida comienza con un dado bastante lastrado que lo único que hace es sacar oro. A lo largo de la misma vas a ir partiéndote los sesos y vaciando tus arcas de recursos para ir mejorándolo y entonces... cuando lo tengas perfecto... la partida acaba. Esto no es necesariamente malo porque en realidad el objetivo del juego no son sus dados, sino los puntos de victoria. Sin embargo aquí encontramos un punto flaco al juego: Sus cartas. Resulta que termina saliendo más a cuenta ir a por cartas que den puntos, que a por cartas que hagan cosas ¿En qué momento se les ha ocurrido poner tantísima diferencia? Os digo por experiencia propia que en mis partidas hay un jugador que sólo va a por cartas con puntuación alta y en el 90% de las partidas que hemos hecho, nos ha ganado por 10-20 puntos. No es mucho, pero se me antoja un porcentaje muy grande de victorias con ese sistema como para no pensar que este juego está un poco roto en ese sentido.
Fuera parte de todo esto yo personalmente le veo un segundo fallo del que ya me he quejado en repetidas ocasiones. Bajo mi punto de vista no se puede crear un juego como este y que una vez tengas generados tus superdados, no te sirvan para nada. Debería de tener como una segunda parte en la que fuésemos a hacer una "campaña" con esos dados ¿Cómo? Ni idea, pero a mi se me queda corto tal cual está.
Dicho todo esto os confieso que era un juego que me daba mucho reparo antes de comprarlo porque se vendía como "el juego que inventó el cambiar las caras a los dados". Como ya sabéis no es el primero. De hecho ya os presenté hace tiempo la gama de juegos de mesa de Lego entre los que están el Creationary y el Minotaurus en los que los dados son configurables y se nos anima a jugar con eso. Por suerte para mi la intuición me dijo que en cierta forma me podría arrepentir si no le daba su oportunidad al Dice Forge y debo confesar que me lo he pasado genial con cada una de las partidas que le he dado. No es un juego para jugarlo con exclusividad porque nos cansaríamos, pero es una opción estupenda para tener en cualquier ludoteca en la que guste un poco de azar y seamos amantes de jugar a varios juegos diferentes en una misma tarde.
P.D: No he escuchado a nadie quejarse, pero preparar este juego por primera vez es un PEÑAZO. No está bien explicado y te tienes que poner a bichear el manual de reglas y la caja por todos lados a ver si alguna de las imágenes te aclara algo. Y es que resulta que estamos viviendo esa época en la que todos los juegos quieren tener mini-reglas. Que lo veo muy bien ¡Pero ojo! Sólo si esas reglas son claras como el agua. También os digo que una vez preparado esa primera vez, las demás os vais a dar cuenta de que sale sólo.
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