miércoles, 3 de junio de 2020

Sospechosos Inusuales (Reseña)

¿Quién no ha jugado a ese juego de Milton Bradley llamado "¿Quién es Quién?"? Yo creo que todos en mayor o menos medida lo conocemos. De hecho si volvemos a la típica frase de "si sois de mi quinta", ese era uno de esos juegos que o tenías o conocías a alguien que lo tenía. En aquel juego se enfrentaban dos jugadores y mediante preguntas sobre el aspecto físico, tenían turno a turno que ir eliminando a posibles falsos objetivos para así terminar quedándose con uno. Pues... parece que de nuevo alguien ha decidido que inventar la rueda "¿pa qué?", si basta con buscarle una variante. 
En este juego la primera sorpresa es que ya no hay 2 jugadores, sino que a más jugadores participen, más divertido podrá ser (Sin ser un Mysterium,  hay que reconocer que  siempre mola el mero hecho de escuchar las ideas locas de cada uno). El caso es que en este juego se nos presenta un culpable oculto entre una serie de inocentes en una rueda de reconocimiento. El problema es que aunque hay un testigo, este no se acuerda de otra cosa que de cosas raras que nada tienen que ver con el físico del sujeto ¿Funcionará?

-Contenido:

La caja (24,4 x 16,4 x 5,6 cm) contiene:
  • 70 Cartas de sospechoso
  • 12 Cartas de culpable
  • 110 Cartas de pregunta
  • 1 Carta de Si
  • 1 Carta de No
  • 1 Bloc de notas
  • Un reglamento 
-Unboxing:

"Un culpable entre inocentes, doce sospechosos, un equipo de detectives y un testigo con una extraña forma de describir lo que vio ¿Harás frente a una investigación bastante fuera de lo normal?"




-Tutorial:

En cada partida se generará una red de sospechosos entre los que los jugadores deberán localizar al criminal. Esto obliga a que uno de los jugadores haga de máster (Llamado testigo en el juego) y mediante una carta secreta sepa cuál de todos los individuos es el malote. En cada ronda se robará una carta con una pregunta y el testigo fijándose en el criminal deberá responder SI o NO. En función de la respuesta dada, los demás jugadores tendrán que intentar eliminar a los que no cumplan con esa respuesta. La gracia está en que las preguntas nunca tienen que ver con lo que se puede ver de los personajes, por lo que forma parte de nuestra imaginación el decidir si alguien cumple o no con la pregunta. Sea como sea con cada pregunta como mínimo hay que eliminar a un sospechoso (Lógicamente si en algún momento se elimina al objetivo, entonces habrán perdido) y una vez no quieran eliminar a más, se apunta en el bloc de notas y eso les dará un tiempo de forma que a más avanzadas sean las rondas, más tiempo habrán perdido. El objetivo está claro: Localizar al criminal, pero si además le añadimos que podemos intentar superar nuestra propia puntuación... el juego está servido.



En este caso los componentes se ven bien ilustrados en general y el libro de reglas es claro. Sin embargo comentar que si bien la caja tiene un inserto bastante cómodo de usar, esta podría ser mucho más reducida y estar fabricada con un cartón algo más grueso. No digo que esté mal, pero acostumbrado como estoy a cajas de juegos que tienen un grosor... pasar a esto otro SE NOTA. Por lo demás las cartas es cierto que no tienen el mejor de los gramajes, pero no están mal para lo que son.

Respecto al juego, nos encontramos ante una variante del conocido juego de cuando éramos unos críos, mezclada en cierta forma (O al menos a mi me lo recuerda) con el Dixit ¿Por qué? Porque el juego va de encontrar entre 12 personas a un objetivo. Sin embargo la forma de llegar a ello será a través de preguntas cuyas respuestas van a depender totalmente de lo que piense el que las está respondiendo. Preguntas como si al culpable le gustan las magdalenas o si cree en dios. Eso hace que sea una especie de mezcla de ambos juegos y que curiosamente funciona.

La pega está en que el resultado de la partida va a depender en buena medida de la/s pregunta/s que valla/n saliendo (Esto es algo heredado claramente del Dixit/Mysterium, ya que en aquellos juegos sucedía lo mismo) y los sospechosos que tengamos, ya que hay personajes que casan increiblemente bien con algunas preguntas y otras que pueden llegar a ser bastante difíciles de endosar a distintos personajes. Por otra parte tenemos un posible problema obvio de un juego en el que se hacen preguntas que no se pueden responder por lo que físicamente estamos viendo en las personas de las ilustraciones: Vamos a tender a echar mano de nuestros prejuicios sobre físico, trabajos, razas, religiones,...

En conclusión: Si sois capaces de ir más allá de la tontería y tal vez verlo como en una peli de Hollywood, entonces podréis pasarlo bien con él. En caso contrario... tal vez no sea vuestro juego.

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