Jenga (Reseña)

Si habéis visto algún capítulo de La Teoría del Big Bang, les habréis podido ver jugando con unos tacos de madera muy similares a estos. De hecho si mal no recuerdo juegan hasta con unos más grandes (Que algún día quisiera tener yo también jajaja ¡Lo malo será guardarlos!)

 

Así que como intuiréis los hay de todos tipo y aun mejor: De todos los tamaños jijiji. Pero la esencia es la misma: Mover vigas de madera desde una zona de la torre hasta la cúspide sin que en el transcurso de tu turno la torre caiga ¡Y no vale tocar! (Aunque como siempre todo se presta a reglas caseras). Un juego bastante rápido y divertido. A muchos les fastidiará el ruido que hace al caer, pero chicos... ¡Es la esencia! ¿Qué "miedo" habría si no a que cayesen?

-Contenido:

Por desgracia el juego tan solo venía con un precinto plástico... de modo que para guardarlo resulta un verdadero coñazo. Pero bueno, tan solo es cuestión de buscarse alguna caja que pueda irle bien. Cosas peores nos han pasado ;)

• 54 Bloques de madera (La superficie de juego necesaria para colocar la torre es de: 7,5 x 7,5 cm)

-Unboxing y Tutorial:

-Opinión:

Cabría esperar que un juego de habilidad sea precisamente uno perecedero. Perecedero en el sentido de que la gracia de estos juegos reside precisamente en saber que podemos y vamos a meter la pata con nuestros dedacos. La realidad es que por muy bien que llegues a controlarlo, siempre vas a tener el miedillo de tirar abajo la torre. A eso le añadimos que siempre se pasa bien viendo lo que hacen los demás en su turno ¡Incluso cuando se les da genial! Pocos juegos de este tipo hay en los que se tenga esas sensaciones ¿Verdad?

Por otro lado en cuanto a componentes la verdad es que este en concreto no está mal. No sabría decir qué tipo de madera es, ni me importa. Los tacos están muy bien porque todos parecen iguales y sin embargo no lo son. Eso tiene que ser así porque si no nunca habría holgura para que unos tacos saliesen más fácilmente que otros.

Eso si... no es un juego para todo el mundo. A mi siempre me cuesta mucho convencer a la gente de que se sienten a jugar a esto y no sé exactamente la razón. Lo curioso es que una vez convencidos les miras a la cara y les ves la chispitas de nervios, alegría y diversión saltando de los ojos. Es de esos juegos en los que te partes de risa al ver que algo no salio como esperabas pese a estar plenamente convencido de ello. O en los que flipas cuando logras hacer algo que SABÍAS que NO ibas a ser capaz... pero fuiste xD.