jueves, 14 de abril de 2016

Ajedrez Moros y Cristianos. Sevilla (Reseña)

Hay juegos que nacieron hacen miles de años. Tantos que casi podríamos decir que el hombre ni existía xD. Hoy estamos ante uno de esos juegos que a mi se me antoja que uno no aprende porque lo vea en una tienda y lo compre, sino porque haya visto disfrutar a algún familiar, amigo,... y eso le picó el gusanillo para aprenderlo. En mi caso lo aprendí de mi abuelo y creo que es la mejor cosa que pude heredar porque fue quizás por este tablero cuadriculado por lo que terminé animándome con esto de los juegos de mesa. 

Dicen que no se puede saber a dónde vas, sin saber de dónde vienes ¿No? Un juego plagado de estrategia, táctica y previsión a la hora de suponer lo que el enemigo puede hacer en próximos turnos. Fácil de aprender, pero difícil de controlar (De ello te das cuenta nada más que juegas con alguien que lleve años jugando xd. No tendrás narices de ganarle).

No voy a hablar de materiales porque... cada ajedrez es un mundo. Los hay tan baratos que son frutos de la explotación infantil china y los hay tan currados y legalmente creados que cuestan más de 2000 del ala. En cuanto a reglas todos son idénticos salvo que le metamos un tablero para 3, 4, 5, 6,... personas. Pero vamos que no creáis que tampoco cambia mucho. Aunque personalmente me parece que este es un juego que SOLO va bien a dos personas por la sencilla razón de que hay que darle muchísimo al coco. Los entendidos diríais que puede llegar a tener un "análisis/parálisis" bestial. A mi como esas cosas me dan igual porque juego a pasarlo bien y no a pensar en cuánto tiempo tarda el turno en volver a mi... 

-Unboxing:


-Tutorial:



-Opinión:

No es muy justo que de mi opinión sobre un juego que considero el legado que me dejó mi abuelo. Nunca se me dio bien, pero él seguía teniendo la paciencia suficiente como para pasarse los veranos jugando conmigo a esto sin darme demasiada caña para que realmente pudiera aprender y disfrutarlo.

Dicho esto, tampoco puedo hablar de "componentes" porque cada ajedrez es de su padre y de su madre. Podréis encontrar versiones que no pasan de costar céntimos, a versiones en las que tendréis que dejar millones (Y es literal).

Como juego la verdad es que es de esos buenos juegos que son fáciles de aprender a jugar, pero complicados de controlar. Cada figura tiene su forma de moverse y el objetivo es matar al rey enemigo. Vamos, el típico juego con cuatro reglas mal contadas pero... que ha derrotado reinos o evitado por ejemplo que ejércitos enemigos conquistasen ciudades como Sevilla. Sea leyenda o no, lo cierto es que cualquiera que se siente a jugarlo se dará cuenta de que puede llegar a ser muy, pero que muy sesudo. Hay jugadores que pueden ver más allá de 4 o 5 jugadas (Tanto suyas como vuestras) y jugadores que solo se dedican a vivir el momento.

Lo único que puedo deciros es que a mi es un juego que me gusta mucho y al que considero que hay que meter mano al menos una vez en la vida. Aunque solo sea para darnos cuenta de que se puede tener un juego tan rejugable como la vida misma y sin necesidad de tropecientos componentes. 

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